Mudarse a un nuevo país puede ser a la vez emocionante y desafiante. Este verano, mi familia y yo decidimos mudarnos a España. Sin embargo, este movimiento no se trataba sólo de comenzar un nuevo capítulo en nuestras vidas; También se trataba de brindar una mejor atención a mi madre, que padece la enfermedad de Alzheimer.
¿Por qué España?
España siempre ha sido un destino de ensueño para nosotros, con su vibrante cultura, hermosos paisajes y clima cálido. Sin embargo, nuestra decisión de establecernos aquí fue impulsada por la disponibilidad de servicios de atención médica en noruego, lo cual es crucial para mi mamá, que no habla inglés ni español. En Alfaz del Pi podemos encontrar profesionales sanitarios que hablan noruego, lo que garantiza que ella reciba la mejor atención y apoyo en un idioma que comprenda.
Creando un refugio seguro
A nuestra llegada, nos aseguramos de crear un ambiente cómodo y seguro para mi mamá. Decidimos darle un apartamento separado en el primer piso de nuestra casa. De esta manera, ella tiene su propio espacio y al mismo tiempo está cerca de nosotros para brindarnos apoyo y compañía.
Un enfoque holístico
Como alguien que cree en el poder de los remedios naturales, quería brindarle a mi mamá la mejor atención posible. Todas las mañanas y todas las noches, me aseguro de administrarle los medicamentos recetados, junto con una variedad de remedios naturales que han mostrado resultados prometedores en el control de los síntomas del Alzheimer.
Se sabe que los aceites esenciales, como la lavanda y el romero , promueven la relajación y mejoran la función cognitiva. Otros aceites esenciales como el petitgrain , la pimienta negra (tónico digestivo), el pomelo (antiséptico atmosférico), el limón (laxante), el eucalipto limón (antiinflamatorio), la mandarina (relajante), la naranja , la palmarosa , la ravintsara (estimulante inmunológico), el árbol del té (antiinfeccioso) y el pino (tónico nervioso), por ejemplo, pueden ser útiles en el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer.
Los hidrosoles , que son aguas florales, pueden ayudar a reducir la ansiedad y mejorar el estado de ánimo. Usamos neroli (flor de naranja) antes de acostarse en el agua cuando toma sus pastillas. Es relajante. Además, suplementos como vitaminas B6, B12, folato, zinc, selenio, Se ha demostrado que el magnesio, el potasio y el omega-3 favorecen la salud del cerebro.
Una chispa de esperanza
Desde que iniciamos este enfoque holístico, hemos notado un cambio notable en el bienestar de mi mamá. Su estado de ánimo general ha mejorado y hay una chispa renovada en sus ojos. Es reconfortante verla participar más en conversaciones y disfrutar de momentos de claridad.
Si bien el Alzheimer es una enfermedad progresiva sin cura conocida, creo firmemente que brindar un entorno enriquecedor y de apoyo, junto con remedios naturales, puede marcar una diferencia significativa en la calidad de vida de las personas con esta afección.
Abrazando el viaje
Nuestro viaje en España no solo ha consistido en cuidar a mi madre, sino también en aprovechar las nuevas experiencias y oportunidades que este país tiene para ofrecer. Hemos descubierto una comunidad solidaria de personas que comprenden los desafíos de cuidar a un ser querido con Alzheimer.
Cada día trae nuevas aventuras y estamos agradecidos por la oportunidad de crear recuerdos duraderos con mi mamá. Apreciamos los momentos de alegría y encontramos fuerza en el amor y el apoyo que recibimos de nuestros nuevos amigos y vecinos.
Apoyar a un ser querido con Alzheimer no siempre es fácil, pero con la mentalidad, los recursos y una comunidad de apoyo adecuados, es posible recorrer este viaje con compasión y esperanza.
Mi mamá y yo