Aceite Facial Anti-Envejecimiento: Aplica unas gotas de aceite de perilla en tu rostro por la noche para ayudar a reducir la apariencia de líneas finas y arrugas, dejando la piel más joven e hidratada.
Uñas Quebradizas: Masajea aceite de perilla en tus uñas y cutículas diariamente para fortalecerlas y prevenir roturas o fragilidad.
Dermatitis: Aplica unas gotas de aceite de perilla en las áreas afectadas por dermatitis para calmar la irritación y reducir el enrojecimiento.
Cabello y Cuero Cabelludo Graso: Mezcla unas gotas de aceite de perilla con tu champú o aplícalo directamente en el cuero cabelludo antes de lavar para ayudar a equilibrar la producción de aceite y prevenir la grasitud.
Piel Grasa: Después de limpiar, aplica una capa ligera de aceite de perilla en tu rostro para equilibrar la producción de sebo mientras mantienes la piel hidratada.
Psoriasis: Masajea suavemente aceite de perilla en las áreas afectadas para calmar la picazón y la inflamación asociadas con la psoriasis.
Erupciones: Aplica aceite de perilla directamente en la erupción para calmar la irritación y promover una curación más rápida.
Estrías: Masajea aceite de perilla en las áreas propensas a las estrías, como el abdomen o los muslos, para mejorar la elasticidad y reducir su apariencia.
Piel Quemada por el Sol: Aplica suavemente aceite de perilla en la piel quemada por el sol para aliviar el malestar, calmar la inflamación y acelerar el proceso de curación.
Tratamiento para el Acné: Aplica una pequeña cantidad de aceite de perilla en las áreas propensas al acné para reducir la inflamación y ayudar a eliminar los brotes gracias a sus propiedades antibacterianas y antiinflamatorias.
Hidratante para Piel Sensible: Úsalo como hidratante diario para piel sensible o irritada, aplicando una capa fina después de limpiar para calmar e hidratar sin obstruir los poros.
Tratamiento para el Cuero Cabelludo: Masajea aceite de perilla en tu cuero cabelludo para reducir la irritación, la caspa o la descamación, y déjalo actuar durante 30 minutos antes de enjuagar para un cuero cabelludo sano y nutrido.
Suero Facial Revitalizante: Mezcla aceite de perilla con aceites esenciales como incienso o lavanda para crear un suero revitalizante que mejora la textura y el resplandor de la piel.
Calmante Después del Sol: Aplica aceite de perilla en las áreas expuestas al sol para calmar el enrojecimiento, la irritación y ayudar a reparar la piel, gracias a sus beneficios antiinflamatorios y antioxidantes.
Aceite Corporal Suavizante: Usa aceite de perilla como aceite corporal después de la ducha para suavizar e hidratar la piel seca, dejándola sedosa sin grasitud.
Alivio para Eczema o Psoriasis: Aplica aceite de perilla en las áreas afectadas por eczema o psoriasis para ayudar a calmar la picazón, el enrojecimiento y la irritación, promoviendo la curación de la piel.
Curación de Heridas: Para cortes y heridas menores, aplica aceite de perilla para acelerar el cierre de la herida y prevenir infecciones, gracias a sus propiedades regenerativas y antisépticas.
Brillo para el Cabello: Aplica unas gotas de aceite de perilla en las puntas del cabello seco o dañado para mejorar el brillo y reparar las puntas abiertas sin apelmazar el cabello.
Cuidado de Uñas y Cutículas: Frota aceite de perilla en tus uñas y cutículas para fortalecerlas y prevenir el agrietamiento y la sequedad.
Mascarilla Anti-Acné: Mezcla aceite de perilla con arcilla bentonita y unas gotas de aceite de árbol de té para crear una poderosa mascarilla facial anti-acné que ayuda a limpiar los poros y reducir los brotes.
USO EN ALIMENTOS:
Aderezo para Ensaladas: Rocía aceite de perilla sobre ensaladas frescas o mézclalo con vinagre, jugo de limón y hierbas para un aderezo ligero y con sabor a nuez que realza los sabores.
Plato de Fideos Fríos: Añade aceite de perilla a platos de fideos fríos, como soba o udon, para un sabor rico y terroso, complementando los fideos y las verduras.
Marinada para Pescado o Carne: Combina aceite de perilla con salsa de soja, ajo y jengibre para crear una deliciosa marinada para pescado, pollo o carne, infundiéndola con sutiles matices de nuez.
Toque Final para Salteados: Añade aceite de perilla al final de la cocción de verduras o carnes salteadas para dar un impulso aromático final mientras preservas sus nutrientes.
Impulso para Batidos: Añade una cucharadita de aceite de perilla a tu batido matutino para un impulso de omega-3, mejorando la salud del corazón mientras se mezcla perfectamente en batidos de frutas o verdes.
Condimento para Arroz: Mezcla una pequeña cantidad de aceite de perilla en arroz cocido o granos para realzar el sabor y añadir un toque nutritivo con su alto contenido de omega-3.