Consejos de uso para el bicarbonato de sodio
El bicarbonato de sodio es un producto increíblemente versátil para la limpieza natural, el cuidado personal e incluso el mantenimiento al aire libre. A continuación, encontrarás formas prácticas de usarlo en toda tu casa y más allá, todo mientras respetas tu salud y el medio ambiente.
En el baño
Limpieza de accesorios de belleza:
Remoja cepillos, peines, herramientas de uñas o rizadores durante la noche en 1 litro de agua caliente mezclada con 4 cucharadas de bicarbonato de sodio. Enjuaga con agua clara a la mañana siguiente.
Lavado de platos:
En el lavavajillas: Antes de comenzar el ciclo de lavado, espolvorea bicarbonato de sodio directamente sobre los platos. Reduce los malos olores y mejora la efectividad de tu detergente. Añade 2 cucharadas de bicarbonato de sodio a tu detergente habitual.
A mano: Para eliminar manchas de té o café de las tazas, espolvorea un poco de bicarbonato de sodio en una esponja, frota suavemente y enjuaga.
Ropa y tejidos:
Suavizante natural: Añade ¼ de vaso (aproximadamente 2 cucharadas) de bicarbonato de sodio a ¾ de litro de agua durante el ciclo de enjuague.
Quitamanchas: Remoja los textiles manchados durante varias horas en agua tibia con 2 cucharadas de bicarbonato de sodio antes de lavar.
Efecto blanqueador: Añade 1–2 cucharadas de bicarbonato de sodio a tu detergente para revivir los blancos y realzar los colores.
Desodorización de la ropa: Añade 2 cucharadas de bicarbonato de sodio al agua de enjuague o al compartimento del suavizante para eliminar olores persistentes y prevenir la acumulación de cal en los textiles.
Para la limpieza del hogar
Suelos:
Lava con una solución de 2 cucharadas de bicarbonato de sodio y 2 litros de agua caliente. Puedes añadir una pequeña cantidad de jabón natural para mayor poder de limpieza.
Cocina:
Horno: Mezcla 3 cucharadas de bicarbonato de sodio con agua para formar una pasta. Aplícala en las paredes del horno, deja actuar durante la noche y limpia al día siguiente.
Refrigerador: Limpia el interior con 2 cucharadas de bicarbonato de sodio diluidas en 1 litro de agua tibia para neutralizar olores.
Encimeras y azulejos: Aplica la misma solución con una esponja húmeda y enjuaga.
Metales:
Para limpiar cromo, acero inoxidable o plata, haz una pasta de bicarbonato de sodio y agua. Aplica suavemente con un paño o esponja, luego enjuaga.
Eliminar etiquetas y pegamento:
Remoja el recipiente en agua tibia, luego frota cualquier pegamento restante con una pasta de bicarbonato de sodio hasta que esté limpio.
Parrillas de barbacoa y horno:
Haz un limpiador potente mezclando 250 ml de bicarbonato de sodio con agua tibia. Aplica, deja reposar unos minutos, luego frota y enjuaga.
Limpiador en crema (multi-superficie):
Combina 2 cucharadas de bicarbonato de sodio con 3 cucharadas de agua para crear una pasta espesa. Úsala con una esponja para limpiar esmalte, fregaderos, bañeras y azulejos.
Tuberías y desagües:
Vierte una mezcla de 250 g de bicarbonato de sodio y 250 g de sal en el desagüe. Enjuaga con agua hirviendo para limpiar y desodorizar las tuberías de manera efectiva.
Usos desodorizantes
Desodorante general: Espolvorea bicarbonato de sodio en cubos de basura, zapatos, alfombras o neveras para neutralizar malos olores.
Refrigerador: Coloca un pequeño frasco abierto lleno de bicarbonato de sodio dentro y reemplázalo mensualmente.
Alfombras y tapetes: Espolvorea bicarbonato de sodio uniformemente, deja actuar durante 15 minutos, luego aspira a fondo.
Uso al aire libre y en vehículos
Limpieza de coches:
Espolvorea bicarbonato de sodio en alfombrillas o asientos del coche, deja actuar durante 15 minutos para absorber olores, luego aspira. No rayará las superficies o ventanas del coche.
Limpieza exterior:
Úsalo para limpiar muebles de exterior, herramientas de jardín y parrillas de barbacoa.
Camping:
Desodoriza y limpia equipos, neveras portátiles y baños portátiles. Después de cada uso, espolvorea bicarbonato de sodio para reducir olores y acumulación de humedad.
Otros usos prácticos
Cocina:
Añade una pizca de bicarbonato de sodio al agua de cocción de legumbres (como frijoles) para hacerlas más digestibles.
Piscinas:
El bicarbonato de sodio ayuda a estabilizar el pH del agua, manteniéndola clara y equilibrada.
Tuberías y desagües (versión de limpieza profunda):
Mezcla 250 g de bicarbonato de sodio con 250 g de sal y viértelo por el desagüe. Añade agua caliente después de unos minutos para un efecto óptimo.